La motivación para comenzar una terapia es desear sentirte mejor,
superar un problema y/o mejorar la calidad de vida. La manera de
manifestarse el malestar o los problemas son diversos, y por tanto, las
causas de comenzar una terapia son variadas, depende de la persona y la
situación vital en la que se encuentre, por describir unos ejemplos,
podríar ser porque:
- Sientes que te ocurre algo y no sabes qué hacer, te sientes insatisfecho y sin motivación, como sin vida.